CUIDADO DEL ALMA
Curso de 9 semanas:
Del 21 de Octubre al 16 de Diciembre
Temas:
-Identidad, Arrepentimiento, patrones de pecado familiar, perdón, sanando heridas, vencer temores, la liberación.
Requisitos:
1. Llevar a la par la lectura del libro "El Cuidado del Alma, Dr. Rob Reimer"
2. Comprar una libreta que funcionará como diario personal entre tu y Jesús.
3. Asistencia:
9 sesiones: Los martes de 7:00 pm a 8:50 pm
2 sesiones individuales* en horarios diferentes a las clases.
4. Disciplina espiritual:
Oración diaria / Adoración
Lectura de las Escrituras: Plan Salmos + Proverbios
Congrégate los domingos
"A veces no experimentamos la nueva vida que Jesús nos promete porque nos centramos en los síntomas y no en la enfermedad misma. Si un médico simplemente lo trata por los síntomas, pero nunca se ocupara de la enfermedad subyacente, la enfermedad persistiría en su curso destructivo, incluso si los síntomas desaparecieran. Un buen médico no se limitará a abordar los síntomas, él o ella iría detrás de la enfermedad en sí.
Con demasiada frecuencia en la iglesia nos enfocamos en el manejo del comportamiento o la administración del pecado. Jesús enseñó que los problemas de raíz de nuestras palabra y acciones pecaminosas se encuentran en el corazón (Mateo 12:34,35). Si vamos a experimentar una verdadera transformación, debemos ocuparnos de los problemas del corazón que motivan nuestras acciones y no solo de los comportamientos externos. Este es el propósito del curso, unirnos con Jesús con una responsabilidad personal y corporativa en el camino de la renovación.
Curso gratuito
1 juan 1:5-10
“Este es el mensaje que hemos oído de él y que anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. 6 Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. 7 Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no está en nosotros.”